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sábado, 10 de julio de 2010

"Mucha gente se reconoce en Escenas de matrimonio"





La actriz Soledad Mallol entró para un trabajo temporal en la serie de Telecinco y se ha convertido en la estrella de la comedia de José Luis Moreno 
'Escenas de matrimonio' ha ido cambiando de parejas en su larga trayectoria en Telecinco, pero la más estable, la que permanece inmutable y tiene más éxito es la formada por Marina (Soledad Mallol) y Roberto (David Muro). La publicidad no se equivoca y ha llamado a las puertas de Soledad, popular a finales de los años ochenta y principios de los noventa como componente del dúo 'Las Virtudes' junto a Elena Martín. La pareja de cómicas se separó temporalmente, pero desde 2005 prosiguen su unión artística en distintos auditorios o salas. La intérprete de 'Escenas.' pensó que el trabajo en la serie iba a ser para tres meses de verano y lleva año y medio. Estaba convencida entonces de que esas discusiones de plató creadas por José Luis Moreno estaban forzadas en un giro cómico, pero la calle no le dice lo mismo.

 -¿Tanto tiempo trabajando en jornadas maratonianas no cansa?
-Ahora estamos algo más tranquilos, después de realizar los especiales de las navidades. Y sí, es un esfuerzo físico pero yo todavía no estoy cansada de Marina.
-Una mujer muy guerrera.
-Tiene de todo. De pronto es guerrera, luego cariñosa, se vuelve arpía, con mala leche. Yo me reconozco poco en ese papel salvo en que le gusta jugar y tiene sentido del humor.
-¿Estas grescas entre matrimonios se suben de tono en este programa o es que la vida en pareja es así?
-Está llevado a la comedia, para que las situaciones realistas hagan gracia. Es lo único que pretende.
-Pero son unas discusiones un tanto atrabiliarias, a veces feroces.
-Un poco. Pero cada vez hay menos violencia verbal. Se han suavizando las situaciones en función de lo que se cree que funciona mejor para la audiencia. Pero a la gente le hace gracia eso, que si una colleja, una discusión por cualquier tontería.
-¿Pero cree que parejas se pueden ver reflejadas en estas situaciones?
-Cuando empecé en 'Escenas.' pensaba que no, que estaba muy pasado en clave de comedia. Pero me encuentro con gente que me dice que se reconoce mucho, por desgracia ya que supone llevarse mal con el marido.
-¿Las relaciones de pareja están abocadas a la discusión?
-Hombre, cuando vives con alguien discutes por tonterías. Pero depende de las parejas, las hay que uno discute y el otro escucha simplemente.
-Las mujeres que aparecen en la serie tienen ese perfil de 'marujas' sobre el que tanto se ironiza.
-Las Virtudes hemos hecho humor con las marujas, pero siempre con cariño y admirándolas. En realidad, Marina se supone que ha estudiado algo y está trabajando. Pero sí se habla mucho de marujas, es que hay muchas. Pero insisto en que las tengo mucho cariño porque tienen mucho mérito. Antes trabajaban sólo en casa, y ahora trabajan fuera y dentro, que ha sido peor. Nos ha tocado todo.
-¿Cuál es la clave de este éxito mantenido de 'Escenas de matrimonio'?
-La risa. No tiene más pretensiones que trazar una serie de pinceladas sobre el matrimonio en las que la gente se reconoce. Y tenemos tantas ganas de reírnos, después de ver los informativos, en los que se ven cosas tan tremendas, que el público está deseando sentarse y distraerte sin que te coman mucho el coco.
-¿A qué tipo de gente le gusta la serie?
R: A todo el mundo, incluidos los niños, que se parten de risa, cosa me extrañaba al principio.-¿Es difícil que una actriz tenga ofertas en la madurez? 
-Cuando era muy jovencita, y muy mona, por cierto, tenía mucho menos trabajo. Las Virtudes nació porque nos encontramos haciendo teatro clásico y no nos salían más ofertas. Empezamos a ir por los bares, en la época de la movida madrileña. Y resulta que ahora tengo más trabajo, cuando creía que iba a disminuir. No me puedo quejar, pero es verdad que se escriben más papeles para chicas jóvenes. Es normal, ha pasado así toda la vida, pero estaría bien que hubiera mayor número papeles para gente más madura.


-'Las Virtudes' se separaron pero luego se volvieron a unir. ¿Siguen trabajando ahora? 

No hemos vuelto a dejarlo, pero circunstancialmente hacemos trabajos por separado. Elena ha sacado ahora un libro, yo estoy en Telecinco … Nos podemos dar con un canto en los dientes. Llevamos veinte años juntas y seguimos siendo amigas. Pero también te apetece hacer otras cosas. A veces no es que elijas tú la carrera sino que ésta te elije a ti. El trabajo para los actores no está fácil, y yo nunca he esperado a que me llame el director de mis sueños, si no tengo ofertas ya estoy pensando en montar algo en el teatro, en la radio o escribir. Nosotras hemos hecho hasta dos libros, nunca nos hemos quedado paradas. 


 -¿Ha cambiado mucho el humor en televisión? 

Desde que nosotras empezamos ha habido de todo. Ahora el humor se lo han comido las series, que está muy bien porque es lo que más trabajo da a los actores.

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