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sábado, 10 de julio de 2010


A diario, la serie Escenas de ma-trimonio (Tele 5) se convierte en el programa más visto de la televisión. Ahora, el día a día de la actriz es una locura. Memoriza el guión, lo graba y vuelta a empezar: «Yo que escogí esta profesión por no madrugar y no estudiar... Me levanto a las seis y media todos los días y estudio todos los días», nos dice.
–¿Cómo llevas el éxito fuera de Las Virtudes?
–Todavía no lo he encajado. Sí me he dado cuenta de que a la gente le encanta. A mí siempre me han visto como la vecina de al lado. No me ven ni como estrella ni como estrellada, sino como persona muy cercana.
–¿Podías mantener el anonimato por la calle?
–Siempre he vivido muy a gusto sin que nadie me dijera nada por ningún sitio. De todas formas, a mí la fama nunca se me ha subido, porque no soy tonta y porque cuando me quitaba la peluca siempre existía la duda de si era yo o no.
–Ahora, por primera vez, te has quitado la peluca negra…
–Sí, me ha costado. El primer día fui con una con el pelo muy cortito, pero me dijeron que me la quitara, que preferían mi pelo. Yo siempre he querido ir un poco disfrazada en los personajes y no salir tal cual soy.
Cantante frustrada
Sole es una actriz de vocación tardía. Cuando estaba en tercero de Sociología decidió abandonar y dedicarse al mundo del espectáculo. 
–Soñaba con ser Marisol, me sabía todas sus canciones. Yo soy una cantante frustrada. La vida me ha llevado por aquí, pues lo acepto. Por eso, en cuanto puedo, canto en el escenario. Sobre todo con Las Virtudes.
–La vida te llevó por otro camino… el del teatro.
–Sí y además, siempre me ha ocurrido que el éxito me lo he encontrado por casualidad. Cuando creía que algo iba a ser un exitazo, era más de culto, y cuando estaba convencida que algo sería para un corto espacio de tiempo, luego se convertía en un éxito. Eso me pasó con Las Virtudes y ahora.
Cada noche, en Tele 5, Escenas de Matrimonio arrasa. Han tenido momentos de siete millones de espectadores.
–El éxito está en los guiones, en el equipo y en que está muy encajada. Vamos justo detrás de las noticias y la gente necesita algo para reírse.
Su hombre ideal
–¿Crees que es fiel reflejo de las parejas españolas?
–Espero que no. Decimos muchas burradas. Se puede tomar como una exageración para hacer comedia o como una crítica a muchas relaciones.
–¿Crees que hombres y mujeres somos dos mundos aparte?
–Nada que ver el uno con el otro, imposible de entenderse.
–¿Hay algo tuyo en los personajes?
–Yo creo que sí. Intento darles un toque más simpático.
–Si fueras tu personaje, ¿hu-bieras ya plantado a Roberto?
–¡Por supuesto! Yo no hubiera soportado una relación así. En ese sentido no me parezco nada. Se llevan fatal y en la cama funcionan también fatal.
–¿Crees que todos los problemas pasan por la cama?
–Yo creo que no. Tiene que haber algo más: cariño, respeto y cama, por supuesto.
–¿Cuál es tu hombre ideal?–Alguien sencillo, que me respete, que me quiera y que admire lo que hago. Y si me es infiel, que sea inteligente para que no me entere –se echa a reír. Para ella, esa persona es Andrés, con quien lleva más de catorce años.
–¿Cómo lleva tu familia este gran éxito?
–Mi madre y mis hermanos están alucinados. Nunca hasta ahora les habían dicho algo por la calle y ahora los vecinos no paran de decirles cosas.
–¿Y tu hijo?
–Al principio no veía mucho el programa. Es un poco vergonzoso, pero ahora sí. Se lo pasa bien. Cuando me pongo rulos o me disfrazo ya le gusta menos. Ve mi trabajo como algo normal. Para él soy su madre.
–¿Seguirá tus pasos?
–Por ahora no. Le gustan las matemáticas. De todas formas, si él se dedicara algún día a esto, yo intentaría ayudarle.
–¿Te cambió la vida el nacimiento de tu hijo?
–Sí, y me sigue cambiando. No haría nada que no fuera en función de él. Tengo mi pareja, pero Guillermo siempre está ahí. Me hubiera gustado tener más hijos pero tengo uno y es lo más importante que tengo.
Su hermana Elena
–¿Cuáles son tus virtudes?
–Que soy muy profesional, que me gusta lo que hago y me adapto fácilmente a los demás. Y muy peleona. Hago radio, teatro, escribo libros…
–Elena y tú lleváis 20 años como Virtudes...–Sí, somos muy distintas, pero nos entendemos perfectamente. Virtudes es un hijo de las dos. Somos como hermanas, mucho más que amigas.
–¿Te ves trabajando durante mucho tiempo más?–Yo sí, me encantan los actores mayores. Me gustaría seguir trabajando en el teatro.
Sole nos recibe en su casa nueva, a las afueras de Madrid. Todavía tiene alguna caja por desembalar. 
–La mudanza fue dura. Pero ya estoy muy a gusto en esta casa. Fue una decisión conjunta de Andrés y mía. Además, conté con la ayuda de mi amigo José María García Montes para decorarla.
–¿Qué hobbies tienes?
–Sobre todo, la lectura y la música. Me gusta hacer mis propias canciones, que siempre me salen tristes. Y hacer ejercicio. Voy al gimnasio, aunque desde que estoy en Escenas de Matrimonio no tengo tiempo. Me encanta hacer aeróbic y bailar.
José Luis Moreno
Está muy agradecida a José Luis Moreno por haber pensado en ella para la serie.
–Siempre ha confiado en Virtudes y ahora me ha llamado para Escenas... Enseguida ve quién puede funcionar y nunca se equivoca.

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